Casarse es uno de los momentos más especiales y únicos en la vida de una pareja. Una celebración que muchos novios califican como el mejor día de su vida y que cuando pasa experimentan una gran nostalgia.
Desde ese momento, los recién casados lucirán en sus dedos las alianzas de matrimonio. Una pieza de alta joyería que los acompañará el resto de su vida en pareja. Pero ¿qué hacer con el anillo de compromiso tras la boda?
En la vida de una pareja hay dos momentos muy importantes que marcarán su futuro: la pedida de mano y el matrimonio. Dos momentos que están tradicionalmente ligados con la entrega de dos piezas de joyería muy especiales: los anillos de compromiso y las alianzas de boda.
Entender el significado y las diferencias de cada uno de estos anillos es crucial a la hora de decidir qué hacer con el anillo de compromiso tras la boda
La principal diferencia entre ambos no solo radica en su significado; sino también en quién luce cada anillo. El anillo de compromiso únicamente lo luce la novia, en cambio, las alianzas de boda las llevan los dos miembros de la pareja.
Las alianzas de matrimonio no sustituyen en ningún caso a los anillos de compromiso. Es decir, son totalmente compatibles.
Llevar la alianza y anillo de compromiso juntos es lo más habitual. Así que si te has planteado qué hacer con el anillo de compromiso una vez has contraído matrimonio, la primera opción es muy sencilla, ¡lucirlo!
El anillo de compromiso se lleva siempre; no está reservado para momentos concretos. De hecho, muchas novias eligen su alianza de boda en función del diseño de su anillo de pedida para poder llevar ambos anillos a la vez toda su vida.
Y es que lucir ambos anillos es la alternativa más común. No hace falta que solo luzcas tu anillo de compromiso en ocasiones especiales.
Entonces, ¿dónde va el anillo de compromiso después de la boda?
Si eres de las que quiere llevar tanto el anillo de compromiso como la alianza de boda en tu día a día, te animamos a hacerlo sin ninguna duda.
Son varias las opciones que tienes para poder hacerlo.
La alternativa de llevar el anillo de compromiso y la alianza de boda en la misma mano, pero en distintos dedos, es poco común.
Como comentábamos anteriormente, la mayoría de las mujeres quiere combinar el anillo de compromiso con la alianza de boda para poder lucir ambos anillos en su día a día.
Generalmente, el anillo de compromiso no se puede elegir ya que es el novio quién se lo regala por sorpresa a su pareja. Por eso, en el momento de elegir la alianza de boda, la futura novia tiene en cuenta el diseño y el tipo de oro de su anillo de compromiso para que ambos encajen.
Para que ambas piezas combinen, funciona muy bien seguir las siguientes recomendaciones:
Existen ocasiones en las que la novia decide modificar el anillo de compromiso y transformarlo en otra joya. Esta acción no es la más habitual, pero a veces suele ocurrir por distintos motivos: el anillo de compromiso es demasiado ostentoso para llevarlo a diario o viceversa, la novia ya tiene el anillo de pedida que la familia del novio le ha regalado o, simplemente, se ha roto la relación.
En estos casos, se puede optar por:
Una de las cosas más especiales que tienen las piezas de alta joyería es que todas ellas acaban impregnándose de un gran valor sentimental.
Los anillos de compromiso siempre acaban convirtiéndose en una reliquia familiar que las mujeres guardan con especial cariño para generaciones futuras.
Se trata de piezas de alta joyería que perduran en el tiempo y pueden pasar sin problema de generación en generación. Para ello, es importante brindarles el cuidado y el mantenimiento adecuado, para que se conserven siempre como el primer día.
Así pues, son muchas las alternativas sobre qué hacer con el anillo de compromiso tras la boda. Decisiones que estarán condicionadas principalmente por tres factores: por el uso que se le quiera dar, por el estilo del anillo y por las implicaciones emocionales que éste tenga.