Es completamente normal, el amor de tu vida te acaba de pedir matrimonio con el anillo de compromiso de tus sueños y tú no tienes intención de quitártelo jamás. Pero atenta, si quieres que tu objeto más valioso hasta la fecha no sufra ningún daño y se conserve igual que el primer día, es importante que te lo quites en determinadas ocasiones.
No debes olvidar que un anillo de compromiso es una pieza de alta joyería muy valiosa, es por eso que debes cuidarla lo máximo posible. Es normal que quieras llevarlo día sí y día también, y puedes hacerlo sin ningún problema. Pero tienes que tener en cuenta que la gran mayoría de nuestras tareas las hacemos con las manos, por lo que el anillo que llevas puede ser la víctima de pequeños golpes, rozaduras o rasguños, es por eso que tienes que tener especial cuidado durante el día a día. ¡Tu anillo de pedida te lo agradecerá!
Existen ciertos momentos o prácticas que deberías evitar hacer cuando lleves el anillo de compromiso puesto. A continuación te desvelamos cuáles son:
Si te dispones a limpiar la casa, aspirar, lavar los platos o incluso planchar, ¡quítate el anillo de compromiso antes de empezar! De esta forma evitaras a toda costa que el anillo se estropee con cualquier tipo de producto o que le des un golpe sin querer.
Decimos gimnasio pero entiéndase también salir a correr o practicar cualquier tipo de deporte ya sea en casa o al aire libre. Es muy importante que guardes bien tu anillo cuando te dispongas a hacer deporte y los motivos son muy sencillos: puedes rallarlo con las pesas, con el suelo, con la raqueta o con cualquier objeto que sujetes. Además, al hacer deporte nuestros dedos suelen hincharse por lo que te resultaría notablemente incómodo llevarlo puesto. Y por último y más importante, con el sudor, el metal puede perder su brillo.
Las cremas no son buenas aliadas de cualquier tipo de anillo. Puede resultar perezoso tener que quitarnos el anillo cada vez que nos queramos untar en crema, sobre todo en verano, pero es indispensable que lo hagas si quieres conservar el anillo en buenas condiciones. Lo que hacen las cremas es disminuir su brillo y apagar la piedra. Además, te recomendamos que vuelvas a ponerte el anillo cuando tengas las manos completamente secas.
Puede parecer obvio, pero no todo el mundo lo hace. Nosotros te lo recomendamos al 100%. Dormirás mucho más a gusto, descansarás tus dedos y lo más relevante, evitaras darle ningún tipo de golpe, sobre todo si eres de las que se mueve mucho por las noches.
El contacto con el cloro o la sal puede dañar notablemente el metal del anillo. Y no solo eso, tienes muchas probabilidades de perderlo mientras te bañas, ya que el agua si está fría encogerá tus dedos y el anillo puede deslizarse con total facilidad.
Si te quitas tu anillo de compromiso en todas estas ocasiones, estamos seguros que se mantendrá como el primer día durante mucho tiempo. Pero desde Clemència Peris, te recomendamos que una vez al año lo mandes a limpiar, pulir y rodiar, de esta forma se eliminará cualquier tipo de rayada, siempre mantendrá un brillo excepcional y el diamante relucirá como el primer día.