Una de las primeras cosas que la gente relaciona acerca de los diamantes es que son los protagonistas absolutos de los anillos de compromiso, y por supuesto, de las maravillosas rivieres. Aunque cada vez se usan más en las alianzas de boda y en todo tipo de joyería en general.
Hay que tener en cuenta que no todos los diamantes son iguales, de hecho cada uno de ellos es único. Los diamantes tienen muchas formas, colores, tamaños y características que hay que tener en cuenta.
Comprar un diamantes no es tarea fácil. Son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de adquirir una de las piedra preciosas más deseadas. De hecho, los profesionales de los diamantes utilizan el sistema de clasificación desarrollado por la GIA (Gemological Institute of America) creado en la década de los ‘50. Ellos establecieron el uso de 4 factores esenciales para clasificar y evaluar los diamantes: la claridad, el color, el corte i el carat.
Seguramente habéis oído hablar de estas 4 C’s, y hoy queremos transmitiros algunas nociones básicas para que podáis reconocer la calidad de los diamantes.
Posiblemente, la talla sea el parámetro más importante de cara a la visión óptica de la piedra. Una buena talla produce más brillos y destellos. La labor de un tallador experto es conseguir que el diamante refleje la máxima luz posible.
Se pueden distinguir 5 tipos de tallas: Ideal – Muy Buena – Buena – Aceptable – Pobre.
En Clemencia Peris sólo trabajamos con las tallas “ideal” y “muy buena”. Dichas tallas consiguen un reflejo casi total de la luz, en cambio las otras tallas merman mucho el brillo y, a su vez, la calidad del diamante.
Mucha gente confunde la talla con la forma de un diamante, por eso es importante hacer hincapié en esta diferencia. La talla es una de las cuatro características que determinan su valor y calidad, en cambio la forma depende del gusto del cliente y no afecta al valor del diamante.
El mejor color para un diamante es el incoloro. La ausencia del color permite a la luz atravesar el diamante limpiamente y transformarse en un arcoíris de colores perfecto.
La escala de colores del diamante va desde el totalmente incoloro al ligeramente amarillento, y generalmente las diferencias entre tonos son muy sutiles.
Los colores oscilan entre estas categorías, ordenadas de mayor a menor calidad:
Clemencia Peris escogemos los diamantes dentro del rango D-H, denominado por la GIA como calidad River, Top Weselton y Weselton, las cuales garantizan un color magnífico a simple vista.
En el proceso de cristalización de los diamantes, la naturaleza deja minúsculas huellas en la mayoría de ellos. Estas características naturales se llaman inclusiones.
Un diamantes sin inclusiones es considerado de la más alta calidad, ya que nada impide a la luz atravesarlo limpiamente. Si observamos un diamante con una lupa de diez aumentos y no tiene ninguna inclusión lo llamamos “internamente perfecto” (“FL”). La pureza se mide mediante la claridad del diamante y sus inclusiones internas o externas.
En Clemència Peris seleccionamos sus diamantes con las siguientes calidades: FL – IF – VVS1 – VVS2 – VS1 – VS2. No trabajamos nunca con las purezas SI-SI2, P1-P2-P3.
Algunas joyerías trabajan con calidades inferiores, ofreciendo unos precios muy bajos. Nosotros no recomendamos la compra de dichas piedras ya que su calidad es de muy bajo nivel, incluso podrían llegar a romperse al tener muchas imperfecciones en su interior.
El quilate se refiere al peso del diamante, al contrario de las creencias populares. Para determinar el valor de un diamante se considera un factor primordial considerar su tamaño.
Sin embargo, dos diamantes de igual tamaño pueden tener dos valores totalmente diferentes. Todo dependerá de su calidad. Hay diamantes de calidad excepcional de distintos tamaños.
Por último, queríamos hablaros de una quinta C. La “C” de certificado. Les recomendamos que se aseguren, a la hora de comprar diamantes, que se les entrega un certificado de autenticidad.
Un certificado es una evaluación oficial de las diferentes cualidades de un diamante. Cada diamante contiene su propio “ADN” compuesto por: las dimensiones del diamante, la claridad, la simetría y otras características. Un certificado de los diamantes es un requisito indispensable para valorar la autenticidad de los mismos.
Nosotros trabajamos con tres tipos de certificados según los quilates del diamante. A partir de 0.3 kt trabajamos con certificados internacionales GIA/HRD. Para piedras de tamaño inferior a 0,3 kt la firma Clemència Peris expide su propio certificado.
Todos los diamantes de Clemencia Peris se entregan con un certificado internacional o propio. Esto le proporciona la máxima seguridad y transparencia.
Ahora ya sabe un poco más acerca del mundo de los diamantes. Un mundo apasionante con el que estamos en contacto día a día y con el que se sellan promesas de amor que empiezan con dos palabras mágicas: “sí, quiero”.